El mestizaje y la pluriculturalidad son dos rasgos del pueblo peruano. Estos en ocasiones son vistos de forma negativa, no solo por la visión de quiebre entre grupos y la falta de unidad nacional, sino también, como la dominación de ciertos grupos contra otros, ya que aún en nuestros días se quiere imponer la cultura occidental y erradicar los elementos “populares” y andinos. Esta lucha entre culturas está presente desde hace siglos y deberíamos preguntarnos, ¿hasta cuándo permanecerá? Por medio de este texto, se tocará el tema del mestizaje y se presentará una forma positiva de ver nuestra pluriculturalidad.
Antonio Cornejo Polar en su texto “La cultura nacional” nos explica que el mestizaje es una realidad en la que estamos sumergidos, mientras que la ideología del mestizaje es una cuestión muy diferente. Mediante esta ideología se postula por lo general que bastaría el mestizaje para que se solucionaran los conflictos básicos del país. Esta forma de ver al mestizaje como una unión no conflictiva y como armonía entre grupos es más que nada una manera imaginaria de conciliación, mientras que en nuestra realidad social observamos que las relaciones entre grupos étnicos son de dependencia, opresión y hasta rechazo. La ideología del mestizaje comenta que es de cierta forma una visión oligárquica, poniendo como ejemplo a Chocano, el cual reconoce su doble ancestro incaico y español, pero sin embargo, expresa su ideología ligada a la burguesía, que busca representar a otras clases, pero de cierta forma las subordina para afirmar el poder de la vieja oligarquía hispanizante. Asimismo, menciona que detrás de los juicios contra lo indígena no hay ciencia, sino solamente ideología, la ideología de la clase-casta dominante (Cfr. Cornejo 1981:12).
Por otro lado, posiblemente, son muchas las personas que ven nuestra pluriculturalidad como un aspecto negativo, como una causa de nuestro atraso y de nuestros problemas. Sin embargo, si la viéramos desde otro enfoque, podríamos apreciarla como una riqueza. Por un lado, si la aceptamos nos estamos aceptando a nosotros mismos, porque como ya se mencionó somos mestizos y esto nos aliviaría en gran medida, permitiendo que vivamos en armonía, dejando de existir los oprimidos y los culpables. Asimismo, podríamos enriquecernos en gran medida y aprender de las diferentes culturas, valorando de esta forma, nuestra diversidad. Esta variedad no tiene porque significar atraso, sino desarrollo, en las industrias con los muchos productos que ofrece nuestro país de las diversas regiones, en el turismo con los hermosos y diferentes destinos de viaje, en la gastronomía con nuestras fusiones culinarias únicas, etc. En realidad, el Perú es rico en muchos sentidos, lo que falta es saber aprovecharlo.
En conclusión, el mestizaje y la pluriculturalidad son aspectos que se encuentran muy presentes en nuestro país. Estos no deberíamos verlos de forma negativa, sino, de una manera positiva, aprovechando nuestra riqueza y diversidad. Posiblemente, el camino para lograr la unión nacional sea justamente la aceptación y aprecio de nuestras diferencias, dejando de lado los prejuicios y la discriminación. ¿Porqué discriminar si al final todos somos mestizos?
Fuente:
CORNEJO POLAR, Antonio. (1981) La cultura nacional: problema y posibilidad. Lima: Lluvia editores.
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